Belén enfrenta Navidad sombría por conflicto en Gaza

MadridLa situación de conflicto en Gaza está afectando considerablemente a Belén, especialmente durante la temporada navideña. Esta época del año es crucial para la economía de Belén, que depende en gran medida del turismo. La continua inestabilidad ha provocado una significativa disminución de turistas, dañando la economía local. Antes de la pandemia de COVID-19, aproximadamente 2 millones de personas visitaban Belén cada año. Sin embargo, ahora se espera que menos de 100,000 visitantes lleguen en 2024.

Belén depende en gran medida del turismo, especialmente durante la Navidad. Información reciente indica que la economía del área enfrenta importantes desafíos.

El turismo constituye aproximadamente el 70% de los ingresos de Belén. El desempleo en esta ciudad alcanza el 50%, superando considerablemente el 30% que se registra en el resto de Cisjordania. El acceso hacia y desde Belén sigue siendo limitado debido a los puntos de control militares, afectando tanto la vida diaria como la economía local.

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La situación global actual está agravando la crisis económica. La violencia ha incrementado las tensiones en Cisjordania. Más de 800 palestinos han perdido la vida debido a los conflictos en curso, y también están aumentando las muertes de israelíes por ataques militantes. El incidente del 7 de octubre ha restringido el desplazamiento, afectando a miles de palestinos que trabajan en Israel y cortando sus fuentes de ingresos.

Bethlehem se asemeja a gran parte de Tierra Santa, donde los cristianos son un grupo minoritario. Aunque este lugar tiene una relevancia histórica significativa, la disminución de la población cristiana impacta en la cultura del área. El conflicto continuo disuade a las personas de visitar Bethlehem por razones religiosas o culturales.

Belén enfrenta dificultades debido a problemas persistentes. Los temas de seguridad, el acceso limitado y la dependencia del turismo complican la situación. Estos desafíos afectan no solo a la economía sino también a las visitas culturales y espirituales que son esenciales para Belén. El futuro es incierto, ya que las tensiones regionales persisten sin cambios significativos.