Cerrar la brecha de género en el ejercicio juvenil ahorraría millones, revela estudio

MadridUn reciente estudio revela que cerrar la brecha de género en la actividad física entre los jóvenes ofrece grandes beneficios económicos. Si chicos y chicas se ejercitan por igual, se podrían ahorrar cientos de millones de dólares. Esto no solo es justo, sino también una decisión financiera inteligente.

El estudio identificó áreas específicas donde las diferencias en la actividad física afectan directamente a la economía personal.

• Gastos de atención médica relacionados con estilos de vida sedentarios, incluyendo la obesidad y problemas de salud mental.
• Pérdidas de productividad a largo plazo causadas por una salud física deficiente.
• Incremento en las tasas de enfermedades crónicas, como la diabetes y problemas cardiovasculares, en etapas posteriores de la vida.

Muchos jóvenes en todo el mundo no realizan suficiente actividad física, y existe una diferencia evidente entre chicos y chicas. Los chicos suelen participar más en deportes y actividades físicas. En cambio, las chicas a menudo tienen menos oportunidades y enfrentan desafíos sociales. Es crucial reducir esta diferencia no solo por equidad, sino también porque resulta beneficioso económicamente.

Para solucionar esta brecha, se requieren acciones específicas. Las escuelas y programas comunitarios deben ofrecer las mismas oportunidades de actividad física a niños y niñas. Esto podría implicar más variedades de deportes, clases de ejercicio no competitivas y espacios seguros para que las niñas hagan ejercicio.

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Abordar las diferencias de salud desde temprana edad contribuye a formar adultos más saludables. Hacer ejercicio regularmente durante la niñez puede reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas en el futuro. Esto se traduce en una mejor salud y en un menor gasto en atención médica a lo largo del tiempo. La inversión en programas que fomentan la actividad física para niñas generará ahorros a largo plazo.

Gobiernos y responsables de políticas pueden facilitar la colaboración entre diferentes sectores. Al proporcionar financiación para campañas de salud pública y fomentar que escuelas y comunidades desarrollen y apoyen programas de actividad física inclusivos, pueden trabajar para disminuir la brecha de género. Aunque este esfuerzo requiere recursos, se justifica por los posibles ahorros en atención médica y el incremento en la productividad.

Asegurar que todos los jóvenes tengan las mismas oportunidades para practicar deporte es esencial para la equidad y puede beneficiar a la economía. Esto puede promover vidas más saludables y ahorrar dinero. Corregir estas desigualdades beneficia tanto a las personas como a toda la comunidad.