Dopamina vs. serotonina: la batalla que define el aprendizaje y la toma de decisiones

MadridUn estudio del Instituto de Neurociencias Wu Tsai de la Universidad de Stanford revela cómo la dopamina y la serotonina colaboran para influir en el aprendizaje y el comportamiento. Estos químicos no solo están relacionados con el placer o el estado de ánimo, como se suele pensar. Tienen funciones importantes en el aprendizaje y la toma de decisiones, a menudo actuando de manera opuesta para controlar nuestras acciones. Los científicos han creído en estos roles contrapuestos durante mucho tiempo, pero ahora hay evidencia experimental clara que muestra cómo interactúan en el cerebro.

El estudio revela algunos hechos fundamentales.

Dopamina y serotonina actúan de manera opuesta durante el aprendizaje de recompensas. La dopamina aumenta sus señales en respuesta a recompensas inmediatas, mientras que la serotonina disminuye sus señales, ayudando a moderar los impulsos para obtener beneficios a largo plazo. Ambos neurotransmisores deben trabajar juntos para lograr un aprendizaje eficaz.

Varios trastornos de salud mental como la adicción y la depresión están ligados a problemas en ciertos sistemas del cerebro. La dopamina no solo está relacionada con la sensación de bienestar, sino que también ayuda a identificar cuando una recompensa es mejor de lo esperado y fomenta una respuesta rápida. Por otro lado, la serotonina favorece la paciencia y la planificación a largo plazo al reducir el comportamiento impulsivo.

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El estudio empleó nuevas técnicas para ayudar a los investigadores a modificar y observar la dopamina y la serotonina en ratones. Utilizaron optogenética para controlar la actividad neuronal en el núcleo accumbens, que es crucial para las emociones y las recompensas. Al bloquear o restaurar las señales de estos químicos, descubrieron que el aprendizaje efectivo requiere tanto de dopamina como de serotonina.

Este descubrimiento podría abrir nuevas vías para tratar problemas donde los químicos cerebrales están desequilibrados. Por ejemplo, en el tratamiento de la adicción se podría enfocar en reducir los altos niveles de dopamina y aumentar los de serotonina para controlar acciones impulsivas. En la depresión, las terapias podrían buscar aumentar tanto la dopamina como la serotonina para mejorar la motivación y la toma de decisiones.

Las herramientas desarrolladas en este estudio facilitan la investigación futura en neurociencia. Al comprender el funcionamiento del sistema de recompensas del cerebro, los científicos pueden desarrollar mejores tratamientos para comportamientos no saludables en diferentes problemas de salud cerebral y mental. Esta investigación mejora nuestro conocimiento sobre los químicos cerebrales y podría conducir a soluciones más efectivas para las personas con estos trastornos.