Cámaras portátiles e IA revolucionan la detección de errores en la administración de medicamentos

MadridCientíficos han desarrollado una forma innovadora de hacer el uso de medicamentos más seguro mediante el uso de cámaras portátiles e inteligencia artificial (IA). Esta tecnología está diseñada para detectar errores al administrar medicamentos en lugares como quirófanos y unidades de cuidados intensivos. La IA puede identificar y prevenir rápidamente fallos, como utilizar el vial equivocado, durante el crucial proceso de suministrar fármacos.

El sistema de cámaras con inteligencia artificial demostró un desempeño sobresaliente al identificar errores de medicación con un 99.6% de efectividad y un 98.8% de precisión. Esto podría mejorar significativamente un ámbito donde las tasas de errores de medicación oscilan entre el 5% y el 10%, aumentando así la seguridad del paciente y reduciendo los costos en salud. Cada año, los incidentes relacionados con medicamentos afectan a 1.2 millones de pacientes y generan un costo de aproximadamente $5.1 mil millones.

El sistema de cámara portátil con inteligencia artificial presenta características clave para garantizar la seguridad en la administración de medicamentos. Puede detectar rápidamente errores en la medicación antes de que lleguen a los pacientes. Utiliza tecnología avanzada para identificar detalles en viales y jeringas, como el color y la forma de las tapas, y no solo el texto. Además, se integra sin problemas en los flujos de trabajo existentes, mejorando la seguridad sin causar grandes interrupciones en los procedimientos clínicos.

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Los códigos de barras se utilizan por seguridad, pero pueden ser lentos en situaciones de alta demanda porque requieren pasos adicionales. En su lugar, el sistema portátil escanea el entorno de salud de manera autónoma y ofrece retroalimentación instantánea con video claro. Esto permite al personal médico concentrarse más en el cuidado de los pacientes.

El sistema fue desarrollado recopilando numerosos videos de entornos clínicos reales. La IA aprendió a identificar diferentes medicamentos observando detalles visuales, incluso bajo cambios de iluminación o con manos que se movían rápidamente. Esta necesidad de grandes cantidades de datos resalta un beneficio clave de la inteligencia artificial: su capacidad de aprender y adaptarse a situaciones del mundo real, diversas y complejas.

El aprendizaje automático está creciendo y su aplicación en el cuidado de la salud parece muy prometedora. Los investigadores están trabajando para usar esta tecnología más allá de la administración de medicamentos, incluyendo su asistencia en cirugías y la identificación de enfermedades. Este progreso está respaldado por organizaciones como la Fundación de Investigación de Washington y los NIH. Es un avance importante en el uso del cuidado de salud impulsado por IA, lo que sugiere que este tipo de atención podría volverse común en el futuro.