Nueva técnica rastrea la contaminación de 'químicos eternos' mediante huellas químicas únicas en el medioambiente

MadridInvestigadores de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado una novedosa técnica para detectar compuestos organofluorados, conocidos como 'químicos eternos', en el medio ambiente. Estos compuestos se encuentran cada vez más en el agua potable, los océanos y la sangre humana, representando un riesgo para la salud y la naturaleza. El nuevo método permite a las autoridades identificar el origen de estos contaminantes, proporcionando información crucial para la protección del medio ambiente y la salud pública.

La técnica utiliza la espectroscopía de resonancia magnética nuclear (RMN) para identificar las estructuras químicas específicas de estas moléculas. A diferencia de la espectrometría de masas tradicional, que a menudo requiere descomponer las moléculas, la RMN no necesita hacerlo, ya que puede ser difícil debido a sus fuertes enlaces moleculares. La RMN funciona detectando los tipos de isótopos de carbono presentes en la molécula, proporcionando una identificación única para cada sustancia.

Puntos Clave:

• Los "químicos eternos" se encuentran en retardantes de fuego, superficies antiadherentes y fármacos de liberación prolongada.
• Sus enlaces moleculares fuertes evitan que se descompongan, lo que causa acumulación en el medio ambiente.
• La nueva técnica utiliza espectroscopia de RMN para identificar estos químicos sin descomponerlos.
• Identifica composiciones únicas de isótopos de carbono, actuando como un código de barras molecular.

Identificar las composiciones isotópicas específicas puede rastrear el movimiento de los químicos persistentes en el medioambiente. Los investigadores planean usar este método para determinar si los contaminantes permanecen en un lugar o se desplazan corriente abajo. Estos datos son esenciales para manejar áreas contaminadas. Esta nueva tecnología representa un avance crucial en los esfuerzos por controlar y reducir los efectos nocivos de estos contaminantes de larga duración.

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Esta técnica es crucial no solo para monitorear la contaminación, sino también para diversas aplicaciones en química orgánica. Puede ayudar a detectar medicamentos falsificados y a estudiar la astrobiología. Por ejemplo, comprender cómo se forman estos patrones moleculares especiales podría ayudarnos a entender los procesos metabólicos de la Tierra primitiva o a encontrar signos de vida en Marte.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU. planea controlar los "productos químicos eternos" y eliminarlos en su mayoría del agua potable. Un nuevo método puede ayudar proporcionando información de seguimiento exacta, permitiendo rastrear detalladamente los contaminantes desde sus fuentes a través del agua subterránea y los ríos.

Investigadores han probado este método en productos farmacéuticos y pesticidas comunes. Ahora están realizando un pequeño estudio para detectar contaminantes en los arroyos y aguas residuales de Austin. Si este estudio tiene buenos resultados, agencias estatales y federales podrían usar esta técnica para monitorear el agua en busca de químicos dañinos.

Esta investigación integra la química y las geociencias para resolver complejos problemas ambientales. Al colaborar, científicos de distintos campos pueden realizar nuevos descubrimientos y hallar nuevos usos para sus técnicas, ampliando así su eficacia más allá de su objetivo inicial.