Fuerzas rebeldes expulsan a Asad: el incierto futuro sirio

MadridCombatientes de la oposición han expulsado al presidente sirio, Bashar al-Assad, del país, marcando un momento significativo en el conflicto en Siria. La rápida incursión de las fuerzas opositoras en Damasco se produjo después de que tomaran el control de ciudades importantes como Alepo y Hama. Este cambio ha generado interrogantes sobre quiénes son estos combatientes y qué depara el futuro para Siria.

Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo rebelde vinculado a al-Qaida, lidera este ataque. Además, el Ejército Nacional Sirio (SNA), respaldado por Turquía, juega un papel crucial en esta operación. Ambos grupos están ubicados en el noroeste de Siria y recientemente se han desplazado a zonas controladas por el gobierno. Su objetivo principal parece ser derrocar a Assad.

Los combatientes de la oposición incluyen:

Alianza Frágil entre Grupos Rebeldes en Siria

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El HTS busca derrocar a Assad, mientras que el SNA tiene como objetivo reducir el poder kurdo cerca de Turquía. A pesar de que comparten algunas metas, su alianza es débil. Anteriormente han sido adversarios, y sus intereses divergentes a futuro podrían perjudicar su colaboración.

A medida que las fuerzas gubernamentales se retiran, otros grupos en la región están aprovechando la situación. En las zonas del sur de Sweida y Daraa, grupos armados locales han tomado el control en medio de crecientes tensiones. Estas acciones están motivadas por problemas de larga data, ya que lugares como Daraa fueron clave en las protestas iniciales contra el régimen de Assad. Mientras tanto, en el este, las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos están al mando y con frecuencia se enfrentan a otros grupos armados.

Siria se enfrenta a un futuro incierto tras la salida de Assad del poder y la pérdida de control gubernamental sobre áreas clave. La situación se complica aún más debido a que antiguos aliados como Rusia e Irán están ocupados con sus propios problemas. Además, Hezbolá, otro aliado, también está lidiando con dificultades, lo que hace que el panorama sea sombrío para el régimen sirio.

Futuro incierto en Siria: Se prevé un aumento en los combates en regiones como Homs, clave para conectar Damasco con los territorios que apoyan a Assad en la costa. El grupo que controle estas áreas podría determinar el destino de Siria. La nación parece dividida, con distintas facciones luchando por el poder, cada una respaldada por diferentes países. Las relaciones y conflictos entre estos actores probablemente influirán en el rumbo que tome Siria en los próximos meses.