Tensión política en Filipinas: Marcos minimiza intento de destitución de Duterte
MadridEl presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha desestimado la posibilidad de destituir a la vicepresidenta Sara Duterte, considerando que es un asunto menor que distrae de los problemas nacionales más importantes. Se están preparando quejas para iniciar un proceso de juicio político que se enviarán a la Cámara de Representantes, liderada por su primo, Martin Romualdez. A pesar de las tensiones, Marcos afirmó que cualquier intento de destitución no sería relevante para el pueblo filipino.
Factores clave en juego incluyen:
- La tensión no resuelta entre Marcos y Duterte desde su alianza electoral en 2022.
- La postura de Duterte en contra de un mayor acercamiento con Estados Unidos.
- El compromiso de Marcos de fortalecer los lazos de Filipinas con EE. UU. en medio de disputas en el Mar del Sur de China.
- La oposición de Duterte a las críticas de Marcos sobre las políticas antidrogas de su padre.
- Las ambiciones políticas tanto de Romualdez como de Duterte, con especulaciones sobre la carrera presidencial de 2028 en el horizonte.
Marcos y Duterte no coinciden en la gestión de las relaciones internacionales. Marcos desea fortalecer las alianzas militares de Filipinas con Estados Unidos para contrarrestar las acciones de China en el mar. En cambio, Duterte sigue la política de su padre de mantener una postura neutral frente al comportamiento agresivo de China, lo cual podría provocar problemas diplomáticos.
La negativa de Duterte a reunirse con el Buró Nacional de Investigación, tras realizar comentarios controversiales sobre el Presidente y sus aliados, ha intensificado la tensión en el país. Su falta de disposición para colaborar genera preocupaciones sobre una posible división dentro del grupo que pretendía unir a la nación. La mención de amenazas poco claras también podría afectar los debates políticos e influir en la percepción pública de la situación.
Duterte y Marcos tienen opiniones distintas, pero ambos comprenden cómo un prolongado proceso de destitución puede impactar en la política. Duterte percibe a Romualdez como un competidor clave, especialmente al considerar las elecciones del 2028. Tanto Duterte como Romualdez son considerados fuertes candidatos a la presidencia, lo que complica aún más la situación política.
Marcos minimizó la importancia del intento de destitución, ya que quiere concentrarse en sus planes de gobierno, especialmente en las relaciones entre EE.UU. y China. Aunque Marcos y el otro líder puedan tener diferencias, ambos entienden que los conflictos internos podrían afectar la estabilidad nacional y la confianza del público. A medida que la situación evoluciona, su relación política probablemente seguirá influyendo en cómo se gobierna Filipinas y en su papel en el escenario mundial.
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