Reevaluación del enfriamiento oceánico: el periodo fresco del siglo XX fue menos intenso

MadridUn estudio reciente publicado en la revista Nature revela que las temperaturas oceánicas a principios del siglo XX eran más cálidas de lo que pensábamos. Este descubrimiento modifica nuestra comprensión de los cambios climáticos del pasado y la relación entre las temperaturas del océano y la tierra.
- Las temperaturas oceánicas registradas entre 1900 y 1930 podrían haber sido demasiado bajas debido a técnicas de medición defectuosas.
- La diferencia entre las lecturas de temperatura en el océano y en la tierra es mayor de lo que mostraban los modelos climáticos.
- Esta diferencia no afecta la cuantificación del calentamiento global desde la era preindustrial.
Medición Inconsistente de Temperaturas Oceánicas en el Pasado
Históricamente, la medición de la temperatura del mar no era uniforme debido a los distintos métodos empleados en los barcos. Las personas utilizaban cubos para medir la temperatura oceánica, y esto variaba entre diferentes embarcaciones y épocas. Debido a esto, es posible que las mediciones fueran inexactas y mostraran temperaturas más frías de lo real. Esto es relevante, ya que contar con datos climáticos precisos del pasado nos ayuda a comprender el cambio climático actual y futuro.
A principios del siglo XX, la tendencia de calentamiento de 1900 a 1950 confundía a los científicos del clima. Una nueva interpretación sugiere que, al ajustar las temperaturas oceánicas, este calentamiento sería menos intenso y se alinearía mejor con los registros de temperatura terrestre. Esto indica que las discrepancias entre los modelos climáticos y las tendencias reales a menudo provienen de errores en los métodos, en lugar de problemas con los modelos mismos o cambios naturales.

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Este estudio es crucial ya que contribuye a desarrollar modelos climáticos más precisos, indispensables para prever el clima futuro. Contar con datos fiables nos permite mejorar las predicciones sobre las condiciones climáticas venideras, lo que a su vez hace más eficientes las infraestructuras y las respuestas ante riesgos climáticos. Además, disponer de datos de temperatura constantes refuerza la confianza en la evidencia del cambio climático provocado por el ser humano.
Corregir los errores en datos climáticos antiguos es crucial para preservar y digitalizar esta información. Los científicos del clima aconsejan emplear diversas técnicas para obtener los mejores datos posibles para los estudios climáticos. Al aplicar distintos métodos, se pueden crear modelos más precisos que contribuyan al desarrollo de políticas climáticas y a los acuerdos internacionales sobre el clima.
Este estudio reciente nos permite comprender mejor cómo los sistemas climáticos afectan a nuestro planeta, ofreciendo a los investigadores una visión más clara de los patrones de calentamiento pasados y presentes. Destaca la importancia de reexaminar datos antiguos para llegar a conclusiones más precisas sobre el clima de la Tierra.
El estudio se publica aquí:
http://dx.doi.org/10.1038/s41586-024-08230-1y su cita oficial - incluidos autores y revista - es
Sebastian Sippel, Elizabeth C. Kent, Nicolai Meinshausen, Duo Chan, Christopher Kadow, Raphael Neukom, Erich M. Fischer, Vincent Humphrey, Robert Rohde, Iris de Vries, Reto Knutti. Early-twentieth-century cold bias in ocean surface temperature observations. Nature, 2024; 635 (8039): 618 DOI: 10.1038/s41586-024-08230-1

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