Disminuyen tensiones sectarias en Siria tras la salida de Assad

MadridEl esperado estallido de violencia sectaria en Siria tras la destitución de Bashar al-Assad no se ha producido como se temía. El gobierno provisional liderado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) ha trabajado arduamente para apaciguar las tensiones, especialmente en las zonas susceptibles a ataques de represalia. Aunque los alauitas tuvieron un papel destacado en el régimen de Assad, los líderes actuales promueven la paz y la cooperación entre los distintos grupos sectarios.
HTS planea promover la justicia organizando juicios para quienes son responsables del severo régimen de Assad, mientras ofrece perdón a los ex trabajadores del gobierno que tuvieron menor participación. Este esfuerzo tiene como objetivo:
- Fomentar la armonía social y la paz.
- Incentivar la entrega voluntaria de armas por parte de exmilitares.
- Promover la reconciliación entre los diversos grupos étnicos de Siria, como los árabes y los kurdos.
- Mantener el respeto mutuo entre las comunidades religiosas, incluyendo sunníes, alauitas, cristianos y otros.
El poder otorgado a los alauitas durante el gobierno de los Assad en los últimos cincuenta años ha sido significativo, especialmente en puestos clave del ejército y los servicios de inteligencia. Esto ha generado una gran desconfianza entre los diversos grupos del país. Este contexto sugiere que debemos ser cautelosamente optimistas mientras Siria atraviesa este proceso de cambio.
Existen preocupaciones de que HTS pueda transformar a Siria en un estado religioso. No obstante, su líder, Ahmad al-Sharaa, quien anteriormente estuvo vinculado a al-Qaida, se ha alejado del extremismo y ahora promueve la diversidad. En las áreas bajo su control, HTS permite la práctica religiosa sin intervenir y no ha impuesto leyes religiosas. A pesar de esto, gobiernos occidentales y organizaciones de derechos humanos siguen dudando de las verdaderas intenciones de HTS.
Varios países, entre ellos Estados Unidos y las Naciones Unidas, siguen considerando a HTS como un grupo terrorista vinculado a al-Qaida. Para cambiar esta percepción, HTS tendría que colaborar en el levantamiento de las sanciones económicas sobre Siria, lo que podría contribuir a la reconstrucción del país y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Aunque la situación de paz actual parece prometedora, aún es incierto cómo las acciones de HTS influirán en el futuro.
Siria requiere la colaboración continua de otros países para lograr estabilidad y asegurar la protección de los derechos de las minorías y las mujeres. Es esencial vigilar de cerca al gobierno provisional para garantizar que cumplan con sus promesas y avancen hacia la creación de una sociedad pacífica y diversa.

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