Infancia en peligro: el futuro incierto de los niños libaneses

MadridTítulo: Niños en Líbano luchan contra el impacto del conflicto

Los niños en Líbano están enfrentando serios desafíos debido al conflicto en curso. La guerra ha provocado que muchos de ellos sufran tanto física como mentalmente. Si bien los hospitales pueden tratar lesiones físicas como fracturas y quemaduras, el daño psicológico es mucho más difícil de sanar.

Principales preocupaciones incluyen:

• Un aumento de casos de TEPT en niños, que se presenta como problemas de enuresis y en el habla.
• Un incremento en las hospitalizaciones de niños heridos por el conflicto bélico.
• Falta de acceso a la educación debido a que las escuelas se han convertido en refugios.

En Líbano, los médicos están atendiendo a un número creciente de niños heridos, muchos de los cuales han perdido a sus familias y hogares. Los hospitales enfrentan dificultades para cubrir la demanda. Las unidades de quemados y las de cuidados intensivos están desbordadas. La complicada situación política obstaculiza la búsqueda de soluciones, y no se vislumbra un final claro al problema. Cirujanos como Ghassan Abu Sittah advierten que las lesiones, tanto físicas como mentales, pueden impactar a los niños de por vida, ya que crecen en un entorno de guerra.

Lea también:

5 de marzo de 2025 · 18:13

Alemania se libera: comienza una nueva era militar

Los efectos psicológicos son graves. Los niños ya no se sienten seguros. Sus hogares han dejado de ser un refugio. Esto provoca ansiedad, agresividad e incluso un profundo malestar mental. Organizaciones como el Cuerpo Médico Internacional intentan ofrecer apoyo psicológico, pero cuentan con recursos limitados.

Desplazamiento agrava problemas

El desplazamiento empeora estos problemas. Muchas familias tienen dificultades para encontrar lugares estables donde vivir. Los refugios temporales están abarrotados y carecen de necesidades básicas. Esta situación inestable genera más estrés en las familias y afecta la salud mental de los niños. Más de un millón de personas han sido desplazadas, y muchos de ellos son niños, lo que ha interrumpido su educación. Ahora es más complicado para los niños asistir a la escuela, lo que afecta su aprendizaje y oportunidades futuras.

La situación social se está deteriorando. Los padres están preocupados por el futuro de sus hijos y los efectos persistentes de traumas pasados. Es crucial obtener el apoyo urgente de la comunidad internacional para brindar ayuda inmediata y facilitar una recuperación a largo plazo. Sin este respaldo, los traumas podrían prolongarse durante generaciones, impidiendo que la región logre paz y estabilidad.